lunes, 10 de noviembre de 2008


Ni un destino. Ni azar. Ni búsqueda impostergable. Ni horizonte al alcance. Ni mucho menos: un derecho. La Felicidad como condición para la vida. Como justificación de nuestro paso por el mundo. Entonces ¿de qué se trata la felicidad? Es la articulación armónica entre lo que se siente, se dice, se piensa y se hace. Es indispensable recordarlo para evitar quedar atrapado en objetivos inalcanzables que llevan a que una persona jamás pueda sentirse plena con sus logros. La felicidad no es igual a la perfección o a la plenitud sin grietas. Se forma desde las imperfecciones, los encuentros, los dolores y los logros que un ser humano puede lograr.

2 comentarios:

Joji dijo...

Eso en algún lugar lo leí y me encanta :)
Te amo muchi

valentina dijo...

Ai te amo conchi !