sábado, 23 de mayo de 2009

Yo no tenía ganas de reír, tú reías para no llorar
Yo le guiñaba un ojo a mi nariz, tú consolabas a tu soledad.
Yo sin ninguna escoba que vender, tú con mil y una noches que olvidar.
A mí no me quería un hombre, a ti se te moría una ciudad.
Tú habías perdido el último autobús, a mí me habían echado de otro bar.
Los mismos alfileres de vudú, el mismo cuento que termina mal.
Pero quiso el cielo bautizar el suelo con su gota a gota y con champú de arena para tu melena de muñeca rota y tu mirada azul me dijo a cara o cruz y mi alma de tahúr lo puso a doble o nada.
Y los peces de colores de mis botas y tus marchitos zapatitos de tacón locos por naufragar salieron a bailar al ritmo de la lluvia sobre las capotas el rocanrol de los idiotas.
Yo no venía de ningún país, tú ibas camino de cualquier lugar conmigo no contaba el porvenir, de ti no se acordaba el verbo "amar".
Yo no jugaba para no perder, tú hacias trampas para no ganar yo no rezaba para no creer, tú no besabas para no soñar.
Y sin equívocos de vodevil ni alertas rojas en el corazón el dios de la tormenta quiso abrir la caja de los truenos y tronó, porque quiso el cielo acariciar el suelo con su gota a gota y con champú de arena para tu melena de muñeca rota.
Qué disparate de partida de ajedrez con un partenaire adicta al jaque mate.
Y tu bolso como un nido de gaviotas y mi futuro con pan duro en el cajón locos por naufragar salieron a bailar al ritmo de la lluvia sobre las capotas el rocanrol de los idiotas.
Capeando el temporal salieron a bailar como dos locos bajo el chaparrón de notas del rocanrol de los idiotas.
Como tu y como yo.
Se marcó la calle con aquel detalle de dejarnos solos.
Y por casualidad comenzó a tocar la flauta de Bartolo. El rocanrol de los idiotas.

1 comentario:

valentina dijo...

TE AMO MUCHISIMO DOLO