jueves, 19 de noviembre de 2009




Las montañas pueden acercarse, cuando el día se deshace. Ví tus ojos con el fuego enfrente, barcos sin tiempo por la corriente. Cuida siempre esa luz de marfil, que te acompañe hasta las puertas del fin. Y buena suerte, de verdad, que tengas todo lo que no te supe dar.


2 comentarios:

él. dijo...

dejar ir...
me gustó este textito

valentina dijo...

que triste entrada. nose me genero eso, te amo muchisimos doloressss