miércoles, 11 de agosto de 2010




No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada. Hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes. Hemos disfrazado con el pequeño miedo al gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa. Hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Nos hemos temido el uno al otro, por encima de todo.

2 comentarios:

valentina dijo...

Que tan cierto es todo esooo!
me gusto. te mando un beso enormeeee

capriyunliuz.blogspot.com dijo...

eso es completamente cierto parece tan facil ser hipocrita cuando en realidad es tan dificil de soportar... es increible...pero cierto y parte de nuestra vida social..